FRAGMENTO
DE TEXTO " ALICE
- VILLE " por BELEN GACHE
catálogo MACRO - MUSEO DE ARTE CONTEMPORANEO ROSARIO - 2005
Alicia
Herrero
UN IMPERIO
EVANESCENTE
En el capítulo V de Alicia a través del espejo, Alicia
se encuentra de pronto en un comercio. La Reina se ha convertido sin
más en una oveja que atiende el lugar mientras teje un abrigo
de lana con catorce agujas de tejer a la vez.
-¿Qué deseas comprar? - le pregunta la oveja a Alicia.
Alicia observa las estanterías repletas de toda clase de cosas
curiosas, pero lo más extraño es que cada vez que trata
de fijar la vista en algún estante, ese estante en particular
parece vacío. En vano, intenta descifrar qué es ese objeto
brillante que se encuentra en el estante inmediatamente superior al
que ella está mirando y que a veces parece ser una muñeca
y otras veces, una caja de herramientas.
En el video Imperio, una imagen fija parece construirse y deconstruirse
delante de nuestros ojos, siempre difusa e indistinta. Como en un test
de Rorschach nos esmeramos intentando reponer sus contornos e imaginando
sus formas. Con un poco de suerte, nos daremos cuenta de que se trata
de una fotografía un juego de porcelana Imperio tomado de un
catálogo de Christie´s.
EL AGUJERO
DE LA CERRADURA Y EL ESPEJO
Como señala Martin Gardner en su famoso texto Annotated Alice,
minucioso estudio de la obra de Lewis Carroll, las habitaciones y puertas
secretas eran un motivo común en la época victoriana.
Las casas eran construidas con pasadizos y espacios ocultos y era corriente
la fantasía de mirar a través de los huecos de la cerradura
de la cual dejan testimonio las novelas rosas de la época. La
sala donde se proyecta el video Imperio nos depara una sorpresa: descubriremos
allí junto una habitación secreta donde se ha montado
un taller de cerámica.
La acción de espiar por el hueco en la pared guarda fuertes similitudes
con mirar un espejo: en ambos casos se abre frente a nosotros un espacio.
En ambos casos nos enfrentamos con la fantasía de pasar del otro
lado. La pared y el espejo no se constituyen como límites sino
como pasajes entre un aquí y un allá, entre una lógica
y otra.
Lo inmaterial de la imagen del video se contrapone con la materialidad
del cuerpo real del ceramista. La porcelana Imperio, fetichizada como
objeto suntuario en la casa de remates se convierte aquí en la
evidencia de las condiciones de producción, en factura manual,
en trabajo.